lunes, julio 03, 2006

La Vanidad y la coquetería...


La vanidad y la coquetería...


La vanidad y la coquetería en las mujeres es cosa de locos. Siempre quieren agradar, siempre quieren gustar, y por sobre todas las cosas, siempre quieren llamar la atención.
¿Qué por que es cosa de locos? Muy sencillo. A pesar de estar muy claras en lo de llamar la atención, gustar y todo eso, rara vez se sienten contentas y conformes con los dotes con los que cuentan para tal fin.

Las flacas se ven gordas, las gordas se ven mas gordas. Conozco flacas que quieren ser gorditas o rellenitas, gorditas que quieren el cabello más largo. Chicas de cabello corto que no les gusta sus senos. Mujeres de prominente busto a quienes no les gusta lo que tienen para sentarse, en fin.

Lo peor del caso es que igual llaman la atención. Solo necesitan bonita ropa, maquillaje sencillo y una buena actitud.

La conseja popular nos dice que “No hay mujer fea si no mal arreglada” Mi papá decía “De la cintura para abajo no hay mujer fea” No se que tiene que ver con el primer comentario, pero me suena a algo sabio.

Cuando una mujer pregunta: ¿Me veo bien? Hay que pensar dos y tres veces antes de responder. Si decimos que no, seguramente se ofenderá, si decimos que si, preparémonos a responder una sarta de preguntas: ¿Estás seguro? ¿Pero te gusta el vestido? ¿Y la blusa? ¿Combina con la pintura de labio? ¿Y el peinado? ¿Me cambio la bufanda o los zapatos?

Todo por el bendito afán de gustar y ser el centro de atención. Gracias a Dios, por ese bendito afán.

Que cosa más agradable, mirar una mujer bonita, admirar sus formas, oler su perfume. Y de verdad que hay muchas que ponen el mayor cuidado y esmero por lucir bien y gustar. Si tan solo pusieran ese mismo empeño para gustarse a si mismas.

Senos grandes o pequeños, traseros en forma de pera o de manzana, pies largos y delgados o pequeños y gorditos, piernas flacas o bien torneadas, todo tiene su encanto. Le escuché decir a un famoso actor y escritor venezolano, algo así como que se sentía bien rico agarrar unos cauchitos y un culito con un poquito de celulitis. Particularmente, comparto esa opinión.

Claro que es lindo un “Pompis” levantadito y redondito ó unos pechos firmes del tamaño de una toronja, pero lo del cauchito, el poquito de celulitis y lo medio caído, insisto que también tiene su encanto.

Existe un delicioso y excitante invento que se llama “Lingerie” Lencería intima femenina, que hace que ciertos detalles físicos, pasen desapercibidos. Mujeres, créanme (aunque estoy seguro de que muchas lo saben) que una tanguita o un hilo dental, esconden ese poquito de celulitis o de flacidez que puedan tener en los glúteos y piernas. Un bonito y sexy conjunto de sostén y bikini, hace que no nos fijemos en el cauchito ¿Cuál cauchito?

Un cabello largo, unos labios pintados, un escote, la actitud de femme fatale, esa que cautiva y atrae, muchas veces es más que suficiente para llamar la atención. También lo que inspiren en sus parejas. El amor, el respeto y la admiración que provoquen, también las hace bellas.

Yo, por ejemplo, estoy casado con la mujer mas bella y sensual del mundo. No hay nada que me convenza de lo contrario. Mi mujer es todo lo Jennifer López que a mi me provoque que sea. Todo lo Salma Hayek y todo lo Shakira que se me ocurra. Todo lo Rudy Rodríguez que se me antoje, porque eso es lo que me inspira.

Trato de no desmerecer su “Bendito afán” de gustar y llamar la atención, su esmero en lucir bien y su empeño en arreglarse para salir bonita y de punta en blanco. Es algo que toda la vida admirare en ella, pero la verdad es que siempre la veré como la atractiva y sensual mujer de quien me enamore.

Se los digo, es la mujer más sexy, bella y hermosa del mundo. El problema esta en convencerla de eso...

El Lemur

2 comentarios:

Fedosy Santaella dijo...

Bien bien.
Sigue escribiendo.

EduardoEquis dijo...

Inconformidad típica, me atrevo a decir que no solo en mujeres, claro que es en ellas donde mas se evidencia.

Pero la cuestión, para mí, tambien se encuentra en gustos, de allí la variedad. Sin tan variantes formas, curvas, olores, actitudes ¡Seria muy aburrido y monótono todo! ¿No?. Las mujeres son el perfecto ejemplo de ello.

Muy bueno. Saludos!