martes, diciembre 04, 2007

Felipe toma el control (?)

.
.
.
.


Felipe llega a su casa con una sonrisa de triunfo dibujada en su cara. Felipa su mujer, con rostro y mirada de inquisidor, le interpela:

-Dos preguntas, una: ¿a qué se debe la cara de idiota?, dos: ¿qué diablos traes en esa caja?

-Para evitar caer en una disputa innecesaria, voy a hacer caso omiso a tu primera pregunta. En cuanto a la segunda pues, déjeme decirle, mi enrulada dama, que tendrá que esperar hasta el debido momento para conocer el contenido de esta caja.

La cena transcurrió en medio de un silencio expectante. La rutina se siguió con el acostumbrado rigor. Después de comer, los platos fueron lavados, el alimento para el gato fue servido, la jaula del perico fue cubierta, puertas y ventanas aseguradas. El cepillo dental hizo su trabajo, los friolentos y empijamados cuerpos se envolvieron con sendas cobijas y, la embadurnada y aceitosa cara de Felipa, volvió a encontrarse con la entusiasta sonrisa de su marido.

-Hoy no nos toca, es jueves.

-Querías saber, qué traía en la caja, ¿no?

-Ah, sí. Ya lo había olvidado.

-Pues, aquí está.

Felipe desenfundó con fuerza un control remoto universal. Grande, plateado, con muchos botones…

-¿Y se puede saber para qué rayos compraste otro si ya tenemos el que vino con el televisor?

-En vista de que nunca lo sueltas, he decidido tener el mío propio. Es decir, que ahora puedo seleccionar lo que yo quiera, no lo que me impongan.

-¡Imbécil! Es un solo televisor y, de seguro atenderá a ambos controles a la vez, lo que ocasionará un desbarajuste al momento de querer observar nuestros programas favoritos.

-¿Nuestros?, ¿nuestros? ¿Quién te dijo que a mi me gustaban esas series folletinescas que tu ves? No querida Felipa, basta de arreglos florales y recetas de cocina. Hasta aquí, los programas de restauración de cuerpos y casas. No más novelas ni concursos de gorditas y viejitos bailando. Se acabó.

-¡Qué iluso eres Felipe!- Se burló Felipa.

-Eso lo veremos- Contestó Felipe.

Felipa empuñó su control y Felipe hizo lo propio. Ambos se despegaron del colchón hasta el punto de levitar y posicionarse encima del espaldar de la cama. Un haz de luz azul salió del control remoto de Felipe y, uno rojo emergió del de Felipa. Un feroz duelo se desató en cuestión de segundos. Los cuerpos giraban, se doblaban y rebotaban por toda la habitación. Los sables lumínicos chocaban y expelían luces incandescentes. El sonido que emitían daba cuenta de lo encarnizada que resultaba la lucha.

-Chazzzzzz, shsssssssss, sssswaaaasssss

-sswuuuuussssss, xxxxsssssssss, psssssssss

-“Meeee guuuussssta la gasooliiiiina, dame más gasoliiiiiiinaaaaaa…”-, disculpen, ese fue mi celular. “Jelou”, no, aquí no vive ninguna Jennifer Lopez, ya quisiera, no por nada, buenas noches. Disculpen nuevamente.

-Guuuuzzzzzzz, squisssssssss…

La contienda seguía y, un casi victorioso Felipe hacía recapitular a su contrincante. Y decimos “casi”, porque una voz grave que sonaba como a respiración forzada le obligó a detenerse.

-Si me vences, juro que por mucho tiempo, no volverás a adentrarte en mi “lado oscuro”.

-¡DEMONIOS!

Y esa noche, Felipe volvió a “disfrutar” de “Dr. 90210” y “Extreme Makeover”.



Nota al margen: “Se vende control remoto universal. Poco uso, casi nuevo, en su caja y… que la fuerza los acompañe”

3 comentarios:

Carolina Yribarren dijo...

Escribir o cuando escribo…yo, creo que es la única cosa enteramente buena, sincera y noble que hago
( Lo otro similar, son mis dos hijos pero ya los hice y ellos se perfeccionaron sólitos en la santidad) Bien, la idea era decirle..Escribirle..Feliz Navidad, para toda la familia Lemuriana..
Digo, para que se entienda que esta feliz navidad…salio así como un cohete que explota en el cielo en año nuevo…
Besos
Carolina

Anónimo dijo...

no se como lapidar ese otro yo...Pastillage pegajoso..la idea era que saliera solo Carolina...pero nada...ya no se que hacer al respecto.

Anónimo dijo...

????

Bueno, creo que los mensajes anteriores tienen toda la intención de aparecer en dibujitos jeroglíficos, así que... vayamos al grano.

¡Pobre Felipe!!! Pero eso le pasa por andar queriéndose rebelar... ¿qué es eso?

Viva Felipa! 555