lunes, diciembre 04, 2006


Poseo una naturaleza en esencia pesimista. Sí, no puedo ser todo lo positivo que quisiera, lo admito. Sin embargo, comparo ese defecto con la falta del dedo meñique. Se puede seguir llevando una vida normal sin él, hasta se puede ocultar el padecimiento. Muchos tendrían que fijarse muy bien para darse cuenta, aun cuando el defecto (?) está allí.

La confesión viene a propósito de los últimos acontecimientos. Mucha esperanza, un mundo de ganas, alegrías y anhelos. Salir a decidir, a apostar por un verdadero cambio, por la inclusión, por la equidad y la igualdad, la tolerancia, el futuro.

Mi naturaleza hacía que una pequeña parte de mí, no estuviese totalmente convencida, mas sin reparar en ese pequeño detalle, salí a votar. Lo vivido en esta oportunidad, ayudó a reducir un poco más la negatividad. Gente en la calle, en la cola y dentro del centro de votación, que no tenía reparo en expresar su tendencia

Las encuestas, las marchas, las concentraciones, los comentarios, las tertulias a la hora del café. Todo parecía indicar que estábamos en la vía de lograr el triunfo, la verdad se impondría al fin. Pese a esto, la ansiedad reinó durante todo el día. Como dije anteriormente, en un pequeño rincón de mi cuerpo, se albergaba la duda, el miedo. No sé si era en mi estómago o en mis testículos, pero por algún lado andaba.

Quizás fue debido a ese poquito de miedo, que el resultado no me pareció tan extraño. Ese lado oscuro de mi ser, a lo mejor lo esperaba. A pesar de ello, no dejó de hacer mella en mi ánimo.

Los porcentajes dan cuenta de una amplia diferencia entre ambos polos. Diferencia que sigo sin entender dónde rayos está.

¿A que se deben las caras largas de esta mañana? ¿Dónde estuvo la gran celebración de ayer? Las largas caravanas de automóviles, el mar de gente abarrotando las calles, la gran fiesta a nivel nacional. La alegría. ¿Por qué mi buzón no está lleno de correos electrónicos, dando cuenta de un nuevo amanecer?

Anoche soñé con un ejército de zombis en estado de hibernación, que se mantenía oculto en algún lugar secreto. Un inmenso contingente de seres, liberados solamente en época electoral, y que salían con una única misión en mente.

Un proceso aparentemente transparente, cajas auditadas, presencia equitativa de testigos, observación de todas partes del mundo, militares apegados a la constitución y las leyes, la aceptación de los resultados por parte de la oposición. Sí, todo parece estar en orden. Sin embargo, sigo sin ver a esa gran mayoría alegre y esperanzada.

Desempleo, inseguridad, pobreza, mendicidad, anarquía, corrupción, nepotismo, demagogia, dádivas que sólo llegan a unos pocos, miedo, libertades que poco a poco se van reduciendo, controles y más controles, obras inconclusas, promesas de más restricciones, leyes anacrónicas, etc.

¿Y qué pasa? Quienes nos damos cuenta, somos una minoría. Podemos llenar calles, avenidas y autopistas. Podemos poner a vibrar un estadio de béisbol, hacernos sentir en un concierto o en cualquier espectáculo al aire libre, hacer colas desde las 3 de la madrugada y colmar los centros de votación. Aún así, somos minoría

¿Dónde está ese casi setenta por ciento que cree en utopías y movimientos trasnochados que nunca han podido demostrar su eficacia? ¡Ah! Lo que soñé anoche ¿Será?.

Todo esto me trae al principio, mi naturaleza pesimista. Ahora tenemos encima, no sólo a un poder absoluto, si no a un poder absoluto y relegitimado (por secula seculorum?) Dios salve a la naciente República Bolivariana y Socialista(?).

Que nadie me culpe o me reproche. Por ahora, tengo al menos el derecho de asumir mi despecho, mi barranco pues... Me veo en los próximos quince años, viviendo en la “Tierra Media” de Tolkien, bajo el dominio de Sauron. Ese espíritu maligno que después de cada batalla, sale más fortalecido.

Escucho a los pocos Orcos que conozco, regodearse de su triunfo. Me aíslo y me refugio en la música de Sabina. Le pido unas “Pastillas para no soñar” y que me cante “La Canción de las Noches Perdidas”. La melodía de Boss N’ Marley, también ayuda. Esta noche, a pesar de ser lunes, me tomaré un par de copas. Después de una ducha tibia, intentaré dormir.

-Mi amor ¿Tendrás todavía una de esas curitas para el alma?

Mañana. A pesar de mi negatividad, sabré que siempre habrá un mañana. Como la analogía de la falta del dedo meñique, sé que puedo convivir con esta cuita. Sé que servirá para que en algún momento, intente revelarme nuevamente.

Esperaré la llegada de un nuevo Hobbit; futuras alianzas entre hombres, Elfos y Ents. Espero poder librar otras batallas o que sea el mismísimo poder del anillo, quien se encargue de hacer justicia.

Además de la música, busco nuevos ánimos en la lectura. Por casualidad me topo con la vida y obra de José Martí. Sí, el prócer cubano. Debí sentirlo como una burla, creo que alguien de manera socarrona, introdujo ese link para reírse en mi cara. Mas el fin no se consiguió, todo lo contrario.

Quisiera compartir entonces lo que encontré:

"Contra la razón augusta, nada. Sobre el deber de dar empleo a las fuerzas que puso en la mente la naturaleza, nada. Ni rey sobre el derecho político, ni rey sobre la conciencia. Por encima del hombre, sólo el cielo."

"... el poder no es más que el respeto a todas las manifestaciones de la justicia"

"... Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo a la cabeza, sino con las armas de almohada(...): Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra"

A la gente que como yo, trata de escribir y a los verdaderos escritores:

"¡ A la política se le han de levantar las sábanas ¡ No vale celebrar a ciegas, ni censurar porque sí; sino estudiar con desinterés, y ver dónde están las llagas públicas, y ver dónde las del carácter. Un escritor ha de ser un salvador."

A mis amigos, que en algún momento pensaron en que “coger calle” era la salida:

"La América ha de promover todo lo que acerque a los pueblos, y de abominar todo lo que los aparte. En esto, como en todos los problemas humanos, el prevenir es de la paz."

Y finalmente, le que me hizo optar por recuperarme lo más rápido posible:

"La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida"

Un abrazo a todos y sigamos adelante...

6 comentarios:

EduardoEquis dijo...

Lemur, hermano lemur...

Lo hiciste... Este escrito es sencillamente, todo lo que reclamo.

El pesimismo, la tristeza y toda esa bola negra de cosas se siente en el aire, el ambiente, en la gente, o al menos así lo veo. Al igual que tu...

No se donde están, no se, quiero respuestas, muchas, muchas, quiero explicaciones, explicaciones matematicas si fuese posible, mucha duda, mucha rabia, mucha molestia, mucha verguenza.

A diferencia de ti, que al menos tuviste un sueño (o pesadilla), yo no soñe esa noche, de hecho, muchos sueños se fueron al olvido...

Saludos Lemur, al menos un poquito el anímo me subiste, y se agradece. SUERTE!

Anónimo dijo...

Lemur, te felicito, dices lo que siento y tengo la certeza que sienten gran cantidad de venezolanos, no lo podias heber escrito con mayor exactitud y profundidad, pero yo antes estaba pesimista, ahora estoy aterrada, siento que perdi mi patria, sali de venezuela en enero pues en mi pais, por esa odiosa division, por esa polarizacion, por el odio inculcado, por la discriminacion, no es posible trabajar alli, muchos tecnicos, personas con gran capacidad y experiencia, fueron excluidas y temo q la exclusion sera mayor a medida q estos incapaces y resentidos q nos gobiernan vayan afianzando su seudo proyecto q solo quiere atenazar a los demas, mientras ellos hacen y deshacen, mientras ellos actuan a su capricho y conveniencia. Quizas tenemos el gobierno q nos merecemos pues nos falto determinacion, nos falto entender la realidad e idiosincracia de nuestro pais, de nuestro pueblo, es decir todo estos anos y la permanencia de ese senor en el poder, digo ese senor, para no acudir a apelativos que aunque drenen mi rabia, puedan resultar ofensivos, son producto de nuestra apatia, nuestra conformidad, nuestra manera quizas comoda de ver la politica, donde peensamos que es algo q no nos atane y no nos afecta. Pues bien yo siento q perdi mi patria, ya q me resulta casi imposible y hasta mortifero pensar en regresar, pensar en convivir con ellos, me causan repulsion, ver como hablan, como se expresan, como manipulan a los mas pobres y no me refiero a pobres por carencias materiales, sino pobres de espiritu, pobres de conciencia. Bueno Lemur, gusto en leerte y prometo hacerlo mas a menudo. Bye, bye.

Anónimo dijo...

Dirás que perdí la razón, pero nadie me saca de mi cabeza, que los chavistas son quinientos mil, y nos andan engañando. Quinientos mil es un gran número!

Jesus Torrivilla dijo...

Tiene razón, señor lémur, aun los más escépticos no se esperaban una victoria así de los rojos. El ejército de zombies pareciera ser la respuesta, no lo sé. Lo que sí sé es que debemos encontrar cada uno un refugio y después seguir, no queda de otra. Hay que sublimar esta decepción, esta arrechera.

Hermano, visito con gusto (y frecuencia) su parcela, felicidad para usted, nos seguimos leyendo.

Isa dijo...

nadie sabe de dónde salió aquella diferencia de votos;nadie sabe y quizás nadie lo sabrá nunca.
El mañana del que tanto hablamos llegó, pero no es igual a ayer, ahora hay tristeza donde hubo alegría, hay poder en donde hubo miedo, hay rojos; hay azules y en el medio están tricolores que buscan vivir en paz ,que sueñan con un país justo.

Lémur, ¿y si rescatamos un poquito de esperanza, será que podremos caminar(juntos) mirando al frente?

JCZ dijo...

Bróder Eduardo: He encontrado respuestas. Después de análisis, introspecciones y tragos, te puedo decir que hallé respuestas. Y sin entrar en detalles, te digo también que la formula está en agarrar toda esa rabia, molestia y verguenza en ganas. Así, en mayúsculas: "GANAS"
Pa' lante hermano. Recuerde que vota en unas próximas elecciones, de manera que límpiese las rodillas y levántese, ya yo lo hice. Arriba ese ánimo, vivamos esta navidad como si fuese la última y preparémonos, que la cosa es pa' rato.

PD. Seguiré escuchando gaita. Qué molleja primo!


Amiga anónima: Sí, sentimos y mucho, pero ya, pasó. Basta de lamentos y vamos a tratar de entender lo que sucedió. Irse? Mantenerse afuera? Respeto la decisión, créeme. Sé que no es lo mismo "irse buscando nuevas oportunidades" a "TENER que irse por NO HABER oportunidades". Pero te digo algo, hay país, no es el fin, es el comienzo de una nueva realidad. Pasamos 8 años esperando por un líder, un salvador. Tiempo es de que nos demos cuenta de que ese líder está dentro de cada uno de nosotros. Tiempo es de que dejemos la comodidad a un lado y salgamos a construir.
Quinientos mil? No mi niña, son más, muchos más. Un gran rebaño que sólo espera a ser alimentado cada mañana sin tener que preocuparse por más nada, un batallón de gente dispuesta a dar la vida por su líder y un pequeño grupo de aprovechadores de oficio (los que nunca faltan). Sabes que tienen en común los dos primeros grupos? Que CREEN. Apartando los detalles negativos, yo pienso copiar algo de esos dos grupos, pienso creer en un mejor mañana y que soy mi propio líder.

Una abrazo amiga. Sigamos adelante.


Bróder Capo: Adelante, siempre adelante. Qué digo sublimar, eyectar sería lo indicado. Necesitamos estar calmos y serenos para pensar bien las cosas. Mucha alegría en estas fiestas y no pierdas nuestro norte: Ser borrachos callejeros (jajajajaja...)


Mi querida Isa: Al infinito y más allá... Con fe, esperanza, alegría y ganas. Jóvenes como tu, Eduardo, El Capo, mi hija, hacen que tenga fuerzas para seguir, a pesar de la adversidad. Tricolor amiga, tricolor es el futuro, no lo pierdas de vista.

Un beso y un fuerte abrazo.